Las casas prefabricadas se presentan como una alternativa atractiva en el mercado inmobiliario, con ventajas significativas frente a las construcciones tradicionales. Se estima que son entre un 34% y un 45% más económicas que los inmuebles convencionales. Este crecimiento en la demanda se atribuye a la crisis económica, que ha elevado los precios de los materiales en un 48%, los intereses financieros y la escasez de viviendas, factores que han impulsado la evolución de este sector inmobiliario, a pesar de la limitada construcción de nuevas viviendas en España.
El precio por metro cuadrado de las viviendas nuevas ha experimentado un aumento significativo, pasando de alrededor de 1000€ en 2019 a 1600€ en 2023, representando un incremento del 62,5%. En CUSTOM HOME, también hemos experimentado un aumento en el coste de los materiales, pasando de 800€ en 2019 a 1100€ en 2023, lo que supone un incremento del 37,50%.
Esta diferencia de costes entre el sistema tradicional y las viviendas prefabricadas se debe al uso de materiales distintos y a la reducción del coste de mano de obra debido a la diferencia en los plazos de ejecución.
Ventajas de las viviendas prefabricadas:
Más económicas:
En 2023, el precio de la vivienda superó el nivel registrado en 2007, antes de la crisis. Una de las razones principales de este incremento radica en la escasez de construcción en respuesta a una demanda significativamente alta. Durante este año, se construyeron aproximadamente 200,000 nuevas viviendas para satisfacer una demanda que superaba los 1.5 millones, sin tener en cuenta el sector del alquiler. La necesidad de explorar otros métodos constructivos se vuelve evidente, ya que la construcción tradicional enfrenta desafíos tanto en términos de costes elevados como de escasez de profesionales, lo que dificulta satisfacer las necesidades del mercado.
Las instalaciones prefabricadas emergen como una alternativa más competitiva y económica. Como mencionamos anteriormente, hacia finales de 2023, la diferencia de costes entre la construcción tradicional y la prefabricada oscilaba entre un 34% y un 45%.
Menor tiempo de elaboración:
Las viviendas prefabricadas son en su totalidad o en gran parte construidas en fábrica. Esto significa que en CUSTOM HOME empleamos técnicas, procesos y procedimientos de elaboración industriales que garantizan una mayor eficiencia en términos de calidad, tiempo y costes. De hecho, las casas prefabricadas pueden ser construidas en menos de la mitad del tiempo requerido por los métodos tradicionales.
En la sociedad actual, la demanda de rapidez es una constante. En este sentido, las viviendas prefabricadas satisfacen plenamente este requisito. Para ilustrarlo, consideremos el caso de una vivienda de 100 m2. Mientras que la construcción tradicional podría llevar entre 8 y 10 meses, la construcción prefabricada se completa en tan solo 3 o 4 meses. Esta reducción en los plazos de ejecución contribuye a minimizar o incluso eliminar posibles incrementos en los precios de los materiales.
Eficiencia energética:
Una ventaja significativa de las viviendas prefabricadas es su proceso de elaboración más controlado, especialmente en lo que respecta al aislamiento. En comparación con el método tradicional, donde las casas suelen construirse con puentes térmicos que resultan en porosidades y permeabilidades, generando pérdidas de energía inaceptables, en CUSTOM HOME prestamos especial atención a lo que llamamos «Las Tripas», ya que constituyen la esencia de cualquier edificación.
Esta mejora se debe a que las casas prefabricadas incorporan rigurosos procedimientos de control de calidad, superiores a los de la construcción tradicional en obra in situ. Este enfoque permite un aislamiento más eficaz y consistente, reduciendo las fugas de energía y mejorando la eficiencia energética del hogar.
Además, las viviendas prefabricadas, especialmente las modulares, tienen la capacidad de generar calor por sí mismas, manteniendo temperaturas interiores estables entre 12 y 15 grados durante el invierno, incluso en días y climas donde la temperatura exterior oscila entre -5 y 12 grados. Este logro nos permite obtener una certificación energética de tipo B en todas nuestras construcciones a lo largo de España.
Es importante destacar que en la actualidad, solo el 1% de las viviendas construidas en España logran obtener una calificación B en su certificado energético, lo que resalta aún más la eficiencia y el valor añadido de las viviendas prefabricadas de CUSTOM HOME.
Respeto por el medio ambiente:
Las viviendas prefabricadas destacan por su compromiso con el medio ambiente. Para ilustrar la diferencia entre la construcción tradicional y la prefabricada o industrializada, vamos a utilizar un ejemplo con una vivienda de 100 m2:
Inmuebles personalizados:
En España, no existe un sistema uniforme de elaboración de casas prefabricadas, lo que implica que una de las ventajas que este tipo de viviendas ofrece a los clientes es la posibilidad de personalización final. En CUSTOM HOME, actualmente, no seguimos un sistema de fabricación estandarizado, lo que permite que nuestras viviendas sean completamente personalizables. Esto brinda libertad al cliente para elegir acabados, formas y materiales según sus preferencias.
Inconvenientes de las viviendas prefabricadas:
Rechazo cultural:
El rechazo por parte de los consumidores hacia las viviendas prefabricadas constituye una de las principales barreras que los gestores de empresas del sector enfrentamos a diario. La idea arraigada de que las construcciones tradicionales son más sólidas, duraderas, requieren menos mantenimiento y ofrecen garantías ha llevado a muchos clientes a asociar erróneamente las viviendas prefabricadas con segundas residencias.
En España, en términos de ventas, este mercado se encuentra rezagado con respecto a otros países donde las viviendas prefabricadas son una opción común y aceptada, sin prejuicios negativos. Gran parte de estos prejuicios se deben a la presencia de empresas de bajo coste que ofrecen viviendas prefabricadas de calidad deficiente, lo que ha contribuido a desprestigiar la imagen de toda la industria prefabricada.
Mantenimiento:
El mercado de viviendas prefabricadas es diverso y el mantenimiento de cada inmueble varía según los materiales utilizados. En nuestro caso, al emplear una variedad de materiales en cada vivienda, proporcionamos un manual de uso y mantenimiento personalizado para cada edificación prefabricada. Este manual se adapta a los acabados y la estructura específica de cada proyecto, abordando todas las áreas relevantes de la edificación para garantizar su cuidado adecuado.
Ubicación:
La disponibilidad y ubicación de una parcela son elementos fundamentales que influyen en el coste final de una vivienda prefabricada. Por lo general, las parcelas urbanas suelen tener un coste que se acerca, en ocasiones, al valor de la propia vivienda a construir.
Es importante tener en cuenta que la accesibilidad del terreno puede ser un factor determinante. En algunos casos, la ubicación de la vivienda puede dificultar el acceso para grúas y vehículos especiales, lo que puede imposibilitar la realización del trabajo. Por lo tanto, la viabilidad del acceso es un aspecto crucial a considerar, ya que puede impactar significativamente en el proceso de construcción y, en última instancia, en el coste final del proyecto.
Financiación:
En el caso de las viviendas prefabricadas, la financiación suele implicar recurrir a un crédito auto promotor con garantía hipotecaria, una operación que guarda similitudes con la financiación de viviendas tradicionales. En la legislación española, no existen diferencias claras entre los distintos sistemas constructivos, ya que todo se basa en la normativa destinada a la construcción tradicional.
Desde el punto de vista financiero, la contratación de una empresa para una construcción tradicional, donde se paga por certificaciones de obra realizada, difiere de encargar una vivienda prefabricada que se fabrica en una nave industrial y se transporta e instala en su ubicación final. En el caso de las viviendas prefabricadas, el proceso de instalación no da lugar a certificaciones de trabajos realizados. Por ejemplo, para una vivienda de 100 m2, el tiempo de instalación es de aproximadamente 6 días, desde que se descarga en la parcela hasta la entrega de las llaves para comenzar a amueblar y equipar el hogar.
Es importante tener en cuenta que, debido a que la tasación se realiza antes de la construcción y sobre planos, suele ser habitual que la tasación sea superior al valor real de la vivienda prefabricada. Los factores que el tasador considera incluyen la ubicación, los metros cuadrados y la calidad de los acabados. Las entidades bancarias suelen ofrecer entre un 80% y un 90% del valor tasado, dependiendo de la relación que los clientes tengan con la entidad.
Otra opción es proceder sin financiación, utilizando simplemente los ahorros acumulados para la compra y construcción de la vivienda prefabricada.
Trámites y legislación:
Por último, es importante tener en cuenta que las viviendas prefabricadas deben cumplir con el Código Técnico de la Edificación, al igual que cualquier otro tipo de inmueble convencional. Esta exigencia no distingue entre las construcciones prefabricadas y las construcciones tradicionales, lo que puede disminuir el interés de aquellos usuarios que desean una casa altamente personalizada pero desean evitar los trámites administrativos adicionales.
En este sentido, las licencias requeridas son las mismas para todas las construcciones y deben cumplir con la normativa urbanística específica del terreno. Esto significa que estamos sujetos a los plazos y requisitos establecidos por las administraciones locales, lo que puede implicar demoras significativas dependiendo del ayuntamiento correspondiente.